Sitges 2009: Sábado (3)

Tras cerrar los ojos breves momentos, nos enfrentamos a la sesión matinal para ver la esperada Celda 211 de Daniel Monzón mientras al rededor del cine se amontonan centenares de adolescentes haciendo cola para el acto promocional que se celebra después para ver el trailer de la nueva entrega de la saga Crepúsculo. La película nos gusta y mucho, tiene ritmo, buen guión pero sobretodo tiene a Luis Tossar, inmenso en su papel de Malamadre. Desde aquí pedimos YA un Óscar para él, no nos conformamos con el Goya o la Copa Volpi, papelón de Luis y nuestras condolencias para su cuello, que debe haber quedado afectado tras el rodaje. También la presencia de Resines interpretándose a si mismo, como siempre. Una película que recomendamos sin ningún tipo de duda, a pesar de que no es del género fantástico. Mientras las fans chillan Cinéfilos se dispone a hacer una concentración de todos sus miembros a excepción de una ausencia más que destacable y que lamentamos profundamente , pero que no nos impide disfrutar de la gastronomía local mientras discutimos de cine con una nueva incorporación momentánea.
Tras reponer fuerzas debidamente empieza la sesión de la tarde con otra película, pero antes se hizo la entrega del premio Nosferatu al actor Jack Taylor, que en un envidiable castellano rememoró los tiempos en que vino a trabajar para acabar quedándose (ver foto). Una vez entregado una grata sorpresa, una de esas películas que sorprenden y agradan, la griega Dogtooth (Canino) de Yorgos Lanthimos, sangre fresca para el cine con una propuesta tan personal como inteligente y que romperá los esquemas de los que la presencien. En ocasiones pasas de la sensación más hilarante a la observación turbadora de elementos que dan mucho que pensar sobre la educación, la importancia del lenguaje, etc. El plano fijo y la ausencia de banda sonora, ayudan mucho a este ejercicio tan sugerente y lleno de sorpresas, como el inesperado final, que a buen seguro a nadie deja indiferente. Muy buena elección para mentes inteligentes que buscan en el cine algo más que pasar el rato.
Finalmente llegamos a la noche con la primera propuesta de ciencia-ficción del festival, Pandorum de Christian Alvart, muy lacónico en su presentación. Pese a recordarnos la estética de Alien, por ritmo y temática, poco tiene que ver. Derroche de efectos para contar una historia ya conocida, pero de la cual gozamos los fans del género.

A la salida del Auditori pudimos entablar conversación con Jaume Balagueró y prometió ver nuestro blog en un derroche de amabilidad para con nosotros de su parte, esperemos que no se le olvide y se anime a decirnos algo sobre su nuevo proyecto Flatmate.