SOMERS TOWN, de Shane Meadows

Shane Meadows vuelve a centrar la mirada en el difícil mundo de la adolescencia. Si en This is England nos mostraba la Inglaterra Thatcheriana, ahora en Somers town nos muestra un Londres actual, oculto a miradas furtivas de los turistas y lo hace con una eficacia dura y seca, sin recurrir al sentimentalismo ni caer en la denuncia social panfletaria. Rodada en blanco y negro nos muestra una amistad adolescente entre Tomo (un sensacional Thomas Turgoose, el mismo que se dio a conocer en This is England) que llega a Londres sin que se llegue a desvelar en ningún momento con que fin ni en que circunstancias, y Marek (un desconocido Piotr Jagiello), emigrante polaco que deambula por las calles del barrio londinense que da título a la película mientras su padre trabaja; dos figuras marginales en la gran ciudad que se necesitan para sobrellevar la dureza que suponen ya sus jóvenes vidas. La denuncia social esta tratada sin artificios, sin dramatismos, se va mascando desde el inicio y la misma ciudad se presenta como personaje donde los adolescentes se van adentrando y la ambivalencia de la vida se va apoderando de ellos mientras ellos persiguen a su primer amor (una bellísima Elisa Lasowski).

No es una gran película ni lo pretende, de ahí su grandeza, porque nos atrapa en su sencillez y descubrimos en su poco metraje (a penas sobrepasa los 70 minutos) y en su austeridad, lo agridulce de la vida, la ambivalencia de todo lo que nos rodea, sin artificios, sin trampas. La banda sonora se nos antoja ideal, melancólica, para el paseo que nos propone Meadows por un Londres hostil aunque no apocalíptico. Tráiler aquí