
Una vez mas
Ridley Scott defrauda con
Red de Mentiras y nos deja con lo qlue pudo ser y no fué. En esta ocasión el que fuera un magnífico creador de atmósferas como en
Blade Runner o
Alien lo intenta en el oriente medio con un thriller de espias, mas al uso de los años 60 y 70 que los actuales de
Bourne y
007 a pesar del peso específico que la tecnologia juega en el film. La factura del film es impecable pero que se queda en buenas maneras sin profundizar y que se añade a la serie de films que tratan el tema de oriente medio como
Tres Reyes,
Syriana,
Redacted,
En el valle de Elah, entre otras, sin aportar nada nuevo. Hay incluso una velado intento de crítica al intervencionismo americano, pero finalmente la lectura adolece totalmente de esta supuesta denuncia. Como cine comercial es una buena película, si buscamos algo más, fracasaremos, no tiene el calado de
American Gangster aunque juega ciertos paralelismos, y no solo por contar con
Russell Crowe. En cierto modo incluso intenta emular un estilo que hasta ahora era mas propio de su hermano
Tony Scott en
Enemigo Público (ved los créditos finales y decidnos que no si podeís) o
Spy Game. En cuanto a la interpretación, no resulta creible que
Leonardo Di Caprio pueda pasar por un agente de campo que se mezcla entre los musulmanes, però no lo hace mal, imitandose a si mismo en
Inflitrados o en la injustamente alabada
Diamante de Sangre. En cuanto a
Russell Crowe crea un personaje que inquieta por su calma en las situaciones a las que se enfrenta, pero tampoco se sale, muy en la linea de
El dilema. En general los personajes son muy maniqueos y poco creibles, al servicio de este ejercicio de estilo que es la película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario