GOMORRA, de Matteo Garrone

Gomorra ha llegado a los cines más de la mano de la polémica que del propio cine, pero por mucha polémica que cree (el autor del libro en que se basa la cinta, Roberto Saviano ha sido amenazado por la propia camorra y se ha tenido que exiliar) estamos ante una gran película. Heredera del neorrealismo italiano y mezclada con técnicas de falso documental, Gomorra nos narra un mosaico de historias de la vida cotidiana de la mafia napolitana desprovista totalmente de "glamur", desde los atuendos, la arquitectura, pasando por el mobiliario (tremendos decorados donde el planeta ikea no existe) y la música (hortera y macarril en todo momento), incluso la manera de representar la violencia, todo, nos presenta un paisaje descarnado y duro, una violencia cotidiana desprovista de toda épica, un sinsentido de personajes que estan muertos a pesar de que ellos no lo saben. Mezclando actores profesionales, aunque desconocidos para el gran público, con otros que por primera vez se ponen ante las cámaras, Matteo Garrone logra dar una visión cruda que en todo momento que nos atrapa e interesa, con personajes que parecen tan verosimiles que se nos antojan irreales ya que el cine nos ha inculcado prejuicios sobre la mafia, ya sean a traves de "Corleones" o "Tonys Montanas", que nada tienen que ver con lo que vemos en este film. Interesante és la visión que tenemos de Nápoles y sus alrededores, la pesadilla de un promotor turístico de la zona suponemos, una Italia muy lejos de la Unión Europea, una parte del mundo que no parece globalizada. Una muy buena película pero no para todos los paladares.