LUÍS GARCÍA BERLANGA (1921-2010) y Dino de Laurentiis

Todavía no habíamos tenido tiempo de hacer una entrada sobre uno de los grandes que nos ha dejado esta misma semana, el tremendo productor Dino de Laurentiis (1919 - 2010), responsable de peliculones como Arroz amargo, La strada, Las noches de Cabiria y muchas otras no tan de culto pero si más conocidas como la saga de Conan el Barbaro o algunas de Hannibal Lecter. Nos disponíamos ha hacerle este humilde homenaje que desde esta más humilde página se merece sin duda cuando nos enteramos de la muerte de, al menos para el que firma esta entrada, el más grande cineasta español de todos los tiempos (con permiso de otro Luís ilustre, Luís Buñuel) Don Luís García Berlanga. Creo que por primera vez no podría hacer una selección de las mejores películas de Berlanga, creo que lo justo sería hacer una lista con TODAS pero no temáis, no lo voy a hacer por miedo a dejarme alguna. Él es el responsable de la edad de oro del cine español sin duda alguna y a riesgo de ser injusto con otros autores de su generación que ya nos han dejado, le considero sin ningún género de duda el mejor director español. Ya fuese como director o como guionista sus películas han sido hitos históricos y con el añadido de que los hizo en una España con censura, con problemas, sin libertad (Bienvenido mister Marshall, El verdugo, Calabuch, Plácido, Los jueves, milagro, ...) y él siempre fue lo suficientemente inteligente y tuvo los recursos necesarios para hacer un cine libre, con unas dosis de crítica, de humor, de profundidad, de calidad sin que pareciese que las muchas dificultades a las que debía hacer frente, hubiesen existido. En la etapa más negra de la historia de España él nos hizo sonreír y reír a mandíbula batiente mientras también introducia en nosotros la reflexión y la crítica a un sistema dictatorial demasiado tonto para notar la dulce ironía de Don Luís. Ya en un régimen democrático continuó deleitándonos con su genial buen hacer (La escopeta nacional, Todos a la cárcel, París Tombuctú, La vaquilla, ...), con su humor y con medios y libertad demostró siempre su amor por el cine y nos permitió reírnos de nosotros mismos y permitió brillar a excelentes actores que estaban destinados a quedarse en un cine local y casposo.

Grácias Don Luís por hacernos amar el cine y por todos los innumerables buenos ratos que nos ha hecho pasar y lo continuará haciendo, ahora sólo le queda descansar.