SITGES 2009: CLAUSURA (Domingo 11)

Llegamos finalmente a la clausura, después de haber pasado la noche de la Zombie Walk, que volvió a repetir el éxito del año anterior. Por un descuido del reportero gráfico (al que ya se le ha rebajado el sueldo) no puede haber muestras de este año, pero os aseguramos que la gente cada vez se esmera más. La sesión de cinéfilos para hoy incluye la sesión sorpresa y la gala de clausura con el reparto de premios. La sesión sorpresa nos adelanta el estreno de Millenium II: la chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, de Daniel Alfredson, el hermano del director de Déjame entrar, Thomas. Si os gustó la primera entrega de esta trilogia creada por Stieg Larsson no hay ningún motivo para que no os guste esta segunda, es una segunda parte continuista en todos los sentidos, sin fisuras narrativas y con los mismos elementos peculiares de la primera, recordamos a los seguidores de cinéfilos que no hemos leído la novela, por tanto no podemos hacer referencias a ella.

La sesión de clausura nos dejó otra adaptación, esta vez a la novela de Cormac McCarthy, The road, que le valió el Pulitzer y que si hemos leído. Previamente nos pasaron el corto de Nacho Vigalondo, Marisa para el posterior visionado de The road. Los que quieran ver este film tendrán que aguardar hasta febrero del 2010. Hemos de decir que a nosotros la película nos convenció ya que no se decanta por la parte aventurera ni por la parte sentimental, está equilibrada y la interpretación del duo protagonista Viggo Mortensen y el niño Kodi Smit-McPhee aportan credibilidad a la historia. El ritmo lento pero cadente que ha puesto John Hillcoat, no podía ser otro dadas las características del libro y la fotografia de Javier Aguirresarobe es magistral y apocaliptica. La cinta arrancó los aplausos del auditorio al finalizar el pase y los comentarios allí escuchados corroboraban lo que aquí os decimos, una buena recomendación para disfrutar y plantearse aspectos sobre el ser humano.
Ahora ya sólo quedan las maratones del lunes... y a esperar un año más a que King Kong se deshaga de los aviones ante la iglesia de Sitges. Esperemos que el hedor a cadáveres y sangre no traigan los millones de moscas que este año han importunado a los asistentes al festival.