La cuarta entrega de X-Men Orígenes: Lobezno, esta vez en forma de precuela aunque entretiene
, es floja. Parece que han centrado gran parte del esfuerzo en el apartado visual y han dejado el guión en un segundo plano, y el resultado final se resiente. Pese a ser dinámica, visualmente atractiva, con grandes efectos visuales y sonoros, la historia es algo pobre y muy previsible, carente de sentido del humor pero suficiente para explicarnos la historia de Logan, el mutante conocido como Lobezno (un Hugh Jackman en racha) que en la primera entrega hacia gala de un atractivo desconocimiento de su historia. y se desvela el orígen del Adamantium. Pese a no estar mal dirigida, Gavin Hood no hace olvidar la dirección de Brian Singer de las dos primeras de la saga. Interesante la aportación del actor Liev Schreiber haciendo del hermano de Logan.
, es floja. Parece que han centrado gran parte del esfuerzo en el apartado visual y han dejado el guión en un segundo plano, y el resultado final se resiente. Pese a ser dinámica, visualmente atractiva, con grandes efectos visuales y sonoros, la historia es algo pobre y muy previsible, carente de sentido del humor pero suficiente para explicarnos la historia de Logan, el mutante conocido como Lobezno (un Hugh Jackman en racha) que en la primera entrega hacia gala de un atractivo desconocimiento de su historia. y se desvela el orígen del Adamantium. Pese a no estar mal dirigida, Gavin Hood no hace olvidar la dirección de Brian Singer de las dos primeras de la saga. Interesante la aportación del actor Liev Schreiber haciendo del hermano de Logan.
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