Avatar, de James Cameron

Con esta película nos pretendían vender una auténtica revolución del cine, Cameron había renovado el cine, habrá un antes y un después de esta película, etc. etc. Pues mucho lamento decir que no hay revolución ni hay atisbo de nada parecido. Avatar, de James Cameron es una película con algunas virtudes y algunos defectos, pero no hay ninguna revolución, sobretodo porque las novedades son de tipo técnico, y jamás estas películas han sido el abanderado de ninguna revolución. ¿Quién recuerda El cantante de Jazz o La conquista del oeste entre otras? La primera inauguró el cine sonoro, la segunda el cinerama, más allá de este dato nada más, como Avatar. Los verdaderos revolucionarios del cine fueron Creadores, no técnicos, los Hermanos Marx, Alfred Hichcock, Stanley Kubrick, ellos si que revolucionaron el cine.

James Cameron tiene el mérito estimable de crear unas imágenes impactantes, un 3D como nunca hasta ahora habíamos visto, unos efectos especiales sensacionales, pero la historia que cuenta y la manera de contarla no tiene nada de revolucionaria. Es un western ingenuo (nada que objetar a ello) trasladado a otro mundo y con la ecología como excusa, no vemos nada de revolucionario en ello. La historia es bonita, por su ingenuidad, y por su puesta en escena, realmente vale la pena los 10 euros por ver un mundo que te gustaría recorrer y dejar de ser un humano para ser un Na'vi. Pero de ahí a ver una revolución cinematográfica... puede que finalmente la gente se levante en armas en contra de pagar 10 euros para ir al cine!!!
En definitiva es una película para todos los públicos, muy en la onda de lo que el gran público reclama en estos días, que hay un poco de todo, historia de amor, violencia, venganza, ecologismo, buenos buenísimos y malos malísimos, acción trepidante, escenas sobrecogedoras, luz y color por doquier, final feliz (uis, no debería haberlo dicho), lucha, ciencia-ficción, hombre blanco, indígenas, naves espaciales, arcos y flechas, animales exóticos, plantas realmente sorprendentes, ... sabiamente aderezado y 165 minutos de película que pasan volando a pesar de tener que llevar las gafas, pero te garantizan un 3D en colores y real.