STAR TREK XI, de J.J. Abrams

Difícil para un trekkie decidir como abordar la tarea de hacer la crítica de Star Trek XI, la precuela de la serie de televisión más longeva de la historia del medio. La serie, de auténtico culto, nunca había tenido las películas al servicio de la misma, más bien al contrario ya que contaban con un presupuesto más que discreto teniendo en cuenta que el género en si mismo resulta caro. En esta entrega, de J.J. Abrams, responsable de otra serie de culto como "Lost", hace una precuela más que digna con actores poco conocidos (a excepción de un cameo de Winona Rider haciendo de madre de Spock y el inefable Leonard Nimoy, el Spok original), renovando así el panorama y haciendo que recaiga el peso de la narración en la acción más que en los personajes. Una acción fantásticamente llevada, con un impresionante alarde de medios técnicos y haciendola visualmente impecable, muy entretenida, pero puede que por eso mismo, por la suficiencia de medios, no haya profundizado en ese maravilloso mundo creado por Gene Roddenberry en 1966, año de nacimiento de J.J. Abrams ¿Casualidad? La serie fué definida en su dia como "una serie de submarinos pero vestidos con esquijamas", esa estética se ha abandonado, pero detrás de ella puede que se haya acercado más a un producto que al espíritu con que Roddenberry imaginó la saga. Puede que no satisfaga del todo a ciertos trekkies, sobretodo por lo que del espíritu original pueden encontrar a faltar, pero seguro que abre la puerta a las nuevas generaciones a esta serie ya clásica, (y esteticamente desfasada) que si rinde en taquilla puede haber encontrado un filon con la renovación estética. A destacar el nuevo Spock, Zachary Quinto, el Sylar de la también serie de culto "Héroes", mucho más creible que el nuevo Kirk, no sé si por el tupé o por las orejas... Larga vida y prosperidad!!!