Seguro que la película de
Woody Allen,
Vicky Cristina Barcelona tendrá tanto defensores como detractores. Hemos salido del cine sin una idea clara de lo que debíamos poner como crítica. No es una mala película, no será un hito en la cinematografía de
Woody, y siendo una película suya parece tener algo adulterado. Tiene sus temas clásicos, "la culturilla", pero se asemeja más a una comedia ligera, pero sin el habitual humor delirante a que nos tiene acostumbrados y con una visión del mundo latino poco creíble y lleno de tópicos, con tintes almodovarianos.
El tema del amor, omnipresente en la película, es tratado con inteligencia en los diálogos, pero sin llegar a ninguna conclusión, así como la posición de los personajes, poco verosímiles. No parece la obra más representativa del neoyorquino. En cuanto a la interpretación, me quedo con la de
Penélope Cruz, el más corto pero a la vez el más auténtico, a pesar de no ser muy "woodialinesco". Encuentro especialmente machista el planteamiento del film donde las mujeres parece que necesitan ser seducidas por un pintor latino (¿Picasso?) al que sólo le faltaba ser torero. La música, elemento crucial en la filmografía de Allen, aquí deja algo que desear por lo que evoca de estereotipo, no por su calidad (empezando por
Entre dos aguas de
Paco de Lucia). Y en cuanto a Oviedo y Barcelona... tratado con exquisitez, pero todo dentro de los márgenes de la ciudad que puede reconocer cualquier turista. Una película entretenida y agradable si la ves en versión original.
No hay comentarios:
Publicar un comentario